El consumidor tiene la última palabra sobre lo que compra por internet y exige cada vez más tener un servicio excelente, una entrega lo más rápida posible, capacidad para llegar a cualquier rincón del mundo o saber en todo momento dónde está su pedido. En un mercado cada más digital, los encargados de hacer llegar a buen fin los pedidos generados a través de Internet tienen un papel crucial para lograr esta satisfacción.
En cuanto a la tendencia del sector, la mayor parte de las tiendas que operan en la red saben que su crecimiento vendrá determinado por el aumento de la gama de productos, seguido de proseguir con las ventas más efectivas y para finalizar con la apertura de mercados internacionales.
Hay que tener en cuenta que el comprador onlien se informa antes de comprar un producto en la red, se apoya en las redes sociales y trata de saber y comparar los diferentes precios, promociones o las ofertas de que encuentra en la red.
Por todo lo dicho, las empresas de comercio electrónico, independientemente de su tamaño, deberán tener una estrategia eficaz si quieren competir y crecer en un mercado cada vez más global, y el proceso afecta sin duda a sus proveedores logísticos que cada vez tienen más importancia en la cadena de venta y en la imagen de sus clientes.
Por último un dato económico, el sector crece con una tasa anual del 15% (uno de los más dinámicos de nuestra economía)