Cuando un expositor acude a una feria, puede enfrentarse a varios desafíos que afectan a su experiencia y resultados. Además, también se afrontan el desafío al participar en una feria, qye va desde la planificación hasta la ejecución. Y por ello, cometen errores como vamos a comentar.
El primero que comenten la gran mayoría de expositores es la falta de planificación previa a la feria; no se definen los objetivos a lograr en la feria o no se asigna un presupuesto adecuado, por ejemplo para el diseño del stand o para material promocional, etc. Y otro los errores más grandes es tener un logística deficiente para acudir a la feria.
Luego pasamos al siguiente error que va relacionado con el stand. Aquí la gran mayoría, por no querer invertir o pagar por diseño, pues prefieren un stand con un diseño poco atractivo lo cual hará que no destaque frente a la competencia o, peor, que no refleje la identidad de la marca. Otro problema al que se enfrentan los expositores es dónde ubicar mi stand. Elegir la ubicación ideal para el stand en una feria comercial es crucial para maximizar la visibilidad, atraer al público objetivo y aprovechar al máximo la inversión.
Lo ideal es buscar un equilibrio entre visibilidad, accesibilidad y costo, priorizando los puntos de mayor tráfico del recinto y conexión con áreas clave del evento como cafetería, meeting point,…
Otro error en el que caen la gran mayoría de expositores es la falta de capacitación del personal del stand. La gran mayoría creen que simplemente llevando al equipo de ventas ya es suficiente para poder vender o promocionar el producto por que es su trabajo; pero le hábitat y la situación es diferente ya que hay que descartar los prospectos que no tienen poder de decisión, de los que sí la tienen. La capacitación del equipo de trabajo de un stand comercial, por lo tanto, es fundamental para garantizar que representen a la empresa de manera efectiva, atraigan visitantes y logren los objetivos establecidos para la feria.
Otro elemento de error es no tener en cuenta la competencia intensa que existe en estos certámenes. Tenemos que tener en cuenta que la competencia intensa en una feria comercial se refiere al ambiente altamente competitivo que surge cuando múltiples empresas, muchas de ellas del mismo sector, exhiben sus productos o servicios en un mismo evento con el objetivo de captar la atención del público, generar ventas y destacar frente a sus competidores. Lo que obliga a cada expositor a diferenciarse para captar clientes.
Los asistentes pueden evaluar y comparar en tiempo real la calidad, precios, beneficios y propuestas de valor entre diferentes expositores. Con tantas opciones disponibles, las empresas deben destacar mediante estrategias como diseño de stands llamativos, promociones atractivas o demostraciones innovadoras o a ser más estratégico en la comunicación y promoción de sus productos.
Otro error grave, que tiene que ver con el primero que hemos visto, es el desconocimiento de qué tipo de afluencia de público acude a la feria. Muchas empresas acuden a un certamen porque va la competencia, pero igual la afluencia de visitantes a esa feria no es lo que busca tu empresa. Por que no saber qué tipo de público va a la feria nos va a representar a tratar con visitantes no cualificados que simplemente están interesados en los regalos promocionales y, lo más importante, el desaprovechamiento del tiempo del personal del stand, dedicando excesivo tiempo a personas que no son clientes potenciales.
Pasamos al siguiente “desliz” que comenten los expositores; y este es la falta de herramientas y/o material promocional insuficiente. Agotarse los catálogos o las tarjetas de presentación da una imagen de dejadez que hace que los visitantes no “crean” en la empresa o que ésta no sea fiable.
Y el error más común es el no seguimiento en la fase de post-feria. Los errores en la fase post-feria pueden reducir significativamente el impacto positivo que una empresa obtiene de su participación en una feria comercial. La fase post-feria, por lo tanto, es crucial para maximizar los resultados obtenidos durante el evento, pero muchos, como hemos comentado, los expositores cometen errores que limitan el impacto de su participación.
Los errores más comunes que comenten son, por ejemplo, no dar seguimiento a los contactos obtenidos; ya que no contactar a los prospectos, conseguidos en la feria, rápidamente después del evento puede hacer que éstos pierdan interés o se inclinen por la oferta/s de la competencia. Otro error en esta fase es que los expositores no organizan ni integran los contactos en el CRM o en la base de datos de la empresa. Si los contactos no está metidos en tu base de datos será muy difícil el segmentar y/o personalizar campañas posteriores basadas en los datos recolectados.
Por consiguiente, evitar estos errores requiere un enfoque organizado, proactivo y estratégico en la fase post-feria. Realizar un seguimiento efectivo, analizar los resultados y mantener la relación con los contactos establecidos garantiza que el esfuerzo invertido en el evento produzca beneficios sostenibles a largo plazo.
Espero que te haya gustado mi post y me encantaría que comentases más errores que tu creas que comenten los expositores o debatas los que yo propongo.